Hijo de un alto funcionario y nieto de un general español, Martín Miguel de Güemes nació en Tucumán en 1783.
Inició su carrera militar como cadete en el “Fijo” de la guarnición de Buenos Aires, y con él participó en la lucha contra los invasores ingleses de 1806 y 1807, donde se destacó, entre otras cosas, por el singular abordaje de un barco inglés por parte de la caballería patriota.
Al estallar la revolución de mayo de 1810, Güemes se encontraba con licencia en Salta. Se incorpora el ejército patriota como teniente del cuerpo de caballería, tomando parte de la acción en la batalla de Suipacha.
Disgustado con Balcarce se separó del ejército, siendo repuesto después de la derrota de Huaqui, con el grado de capitán.
Belgrano pidió su traslado a la Banda Oriental, donde Güemes toma contacto con los comandantes del caudillo oriental José Artigas. San Martín lo reintegra al ejército del Norte en 1813 con el grado de teniente coronel.
San Martín fija su cuartel general en inmediaciones de Tucumán, en un campo atrincherado que llama “la Ciudadela”. Allí instruye a la tropa y oficiales mientras espera pertrechos solicitados a Buenos Aires, que nunca le llegaron.
La frontera norte estaba desguarnecida y amenazada por las fuerzas españolas de Lima, del general Pezuela, y San Martín designa a Manuel Dorrego jefe de la vanguardia, para hacer una guerra de desgaste con dos destacamentos; uno al mando de José Saravia, y otro al mando de Martín Güemes.
Parte de la clase “principal” y mercantil de Salta era opuesta o reticente a la revolución, pero las clases bajas, tanto urbanas como rurales, se plegaron con entusiasmo a la resistencia.
Con el avance limeño, los patiotas desalojaron al ciudad de Salta llevándose hasta los badajos de las campanas para que los españoles no festejaren el triunfo, y comenzaron una "guerra guerrillas", de desgaste, con escaramuzas y sorpresas de gran movilidad, llevadas a cabo por los gauchos salteños, “hombres extraordinarios, diestros, altivos e incansables” – según el general español García Camba.
Güemes mantuvo el sitio de Salta. Pezuela intentaba el avance hacia Tucumán pero se vio detenido en Jujuy por la presión de los gauchos. La derrota de los españoles en la Florida por las fuerzas de Arenales, la derrota de la escuadra montevideana por la escuadra del Almirante Brown el 16 de mayo de 1814, y la noticia de la caída de Montevideo, decidieron a Pezuela a retroceder, abandonando Salta y Jujuy.(RAW.p.141)
Fuentes:
- Reyes Abadie, Washington. Artigas y el federalismo en el Río de la Plata
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar