Los liberales siguen con las intrigas y persecuciones en la provincia de Entre Ríos, y la cosa no da para más. El 1° de mayo de 1873, López Jordán y hombres como Mariano Qurencio, Eustaquio Leiva, Carmelo Campos y otros, cruzan el Uruguay a la altura de Alto Uruguay y Barra del Palmar. Más tarde se les uniría el oriental Francisco Caraballo. El 3 de de mayo toman victoria y varios pueblos caen en poder de los jordanistas, entre ellos Gualeguay, Rosario del Tala, Nogoyá, La Paz Y Victoria, mientras quedan en poder del ejército nacional Paraná, Concepción del Uruguay y Concordia.
Se incorporan hombres de renombre al ejército entrerriano y para el 22 de mayo López Jordán se encuentra en Costa de Bargas y más tarde en Arroyo Don Cristóbal, en el centro de la provincia, tratando de organizar su ejército de 9.000 hombres y conseguir armas para enfrentar al ejército nacional que se prepara para batirlo.
Las locuras de Sarmiento
La prensa de Buenos Aires anuncia otra locura de Sarmiento: el 28 de mayo da entrada a la Cámara un proyecto poniendo precio de 100.000 pesos a la cabeza de López Jordán, de 10.000 pesos para Mariano Querencio, y de 1.000 pesos cada uno para quienes “entreguen a autores de excesos cometidos en la revolución”...así nomás,... “al boleo”. El Congreso no quiere ser cómplice de la locura de Sarmiento y rechaza el proyecto.
Mientras tanto el gobierno provincial toma represalias contra simpatizantes jordanistas, despidiendo empleados públicos, incluida una Ley de expropiación de bienes a los integrantes del ejército jordanista. Esta ley sería recordada ochos años después por el diputado antijordanista Juan Ángel Martínez que pidió la derogación de la misma, expresando “Yo conozco leyes hechas expresamente para despojar de sus hogares a los argentinos que se permitían pensar en distinto modo que los hombres que gobernaban”
Siguen llegando tropas y jefes nacionales a Entre Ríos, mientras López Jordán no puede conseguir armamento, tal como consta en la correspondencia del caudillo que expresa “…el Ejército Entrerriano se compone de toda la Provincia en masa con una decisión admirable, que la infantería toma creses y que por falta de fusiles no remonta tanto como yo lo deseo, pues sin embargo de tener mucho armamento comprado, aún o ha podido llegar…” (carta a Carlos María Querencio. Archivo Dr. C.M.Querencio)
Mientras tanto Juan Bautista Alberdi, desde Francia le dice a su amigo Gregorio Benitez en carta fechada el 19 de junio de 1873: “Ya no cabe misterio sobre el carácter y alcance de la revolución de Entre Ríos. Le mando la proclama de López Jordán, del 1° de mayo, repartida a todos los periódicos de buenos Aires y Montevideo. Por ajenos que a los partidos en que está dividido del de Buenos Aire sean al origen de ese movimiento, son simpáticos a él los partidarios de Alsina, de lo cual resulta que una parte del gobierno argentino aprueba la revolución, y otra la condena” - y en nueva carta fechada el 6 de julio agrega: - “Los papeles de Buenos Aires anuncian la salida del ministro Gainza para Entre Ríos, a tomar el mando de las fuerzas del gobierno. Es un palo visible a Mitre, y maniobra del todo electoral. No hay una sola persona, grande o chica, que no considere la cosa de Entre Ríos como la crisis mas grave que haya surgido en el plata desde la caída de Rosas”
Combate de Yuquerí
Un decreto deja sin efecto todos los actos administrativos dictados por Sarmiento y el 28 de junio los jordanistas al mando de Carmelo Campos vencen completamente en Yuquerí a los nacionales, que dejan en el campo 80 muertos, 22 prisioneros, armamento, una bandera y varios estandartes.
Los nacionales, con mayores medios y armas, embarcan en dos vapores el regimiento 5° y 7° de Línea al mando de Nicolás Levalle y recuperan La Paz, impidiendo la llegada de armas al ejército jordanista y frustrando además un levantamiento en Santa Fe que se produciría por esos días.
El 29 de agosto López Jordán le escribe a Carlos María Querencio desde Arroyo Pueblito, Nogoyá, que no le ha llegado el armamento: “Ni Collin ni Olave, ni ninguno ha venido, y su carta me da la primera noticia de haberse ellos movido para acá. ¡Sabe Dios lo que suceda realmente! Esta contrariedad me hace perder un tiempo precioso, y calcule como estaré yo cuando veo que con mil fusiles ya hubiera dado cuenta de esa canalla. ¡Tener doce mil hombres, y no poder ir a buscarlos!” (Archivo del Dr. C.M.Querencio)
Fuentes:
- Chávez, Fermín. Vida y muerte de López Jordán. Edit. Theoría
- Igancio H. Fotheringham. “La vida de un Soldado o Reminiscencias de las Fronteras”.Bs.As.1908
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar