¿Dónde estamos?

Argentina está situada en el Cono Sur de Sudamérica, limita al norte con Bolivia, Paraguay y Brasil; al este con Brasil, Uruguay y el océano Atlántico; al sur con Chile y el océano Atlántico, y al oeste con Chile. El país ocupa la mayor parte de la porción meridional del continente sudamericano y tiene una forma aproximadamente triangular, con la base en el norte y el vértice en cabo Vírgenes, el punto suroriental más extremo del continente sudamericano. De norte a sur, Argentina tiene una longitud aproximada de 3.300 km, con una anchura máxima de unos 1.385 kilómetros.
Argentina engloba parte del territorio de Tierra del Fuego, que comprende la mitad oriental de la Isla Grande y una serie de islas adyacentes situadas al este, entre ellas la isla de los Estados. El país tiene una superficie de 2.780.400 km² contando las islas Malvinas, otras islas dispersas por el Atlántico sur y una parte de la Antártida. La costa argentina tiene 4.989 km de longitud. La capital y mayor ciudad es Buenos Aires

PAPA FRANCISCO

PAPA FRANCISCO

Juan Manuel de Rosas y sus trabajos cotidianos

Mientras construía su residencia particular en Palermo, el encierro a que se sometía para cumplir con su abrumadora labor oficial volvió perjudicial su modo de vida en la ciudad. En su casa de la calle Moreno, donde tenía su despacho, trabaja catorce horas diarias, entre el día y la noche, con los oficiales de su secretaría, quienes le llevaban los expedientes del Fuerte. Los ministros acudían a su domicilio, a celebrar los acuerdos, hasta que poco a poco, todo llegó a tramitarse por escrito, en "carpetas" sobre cuyo orden Rosas era meticuloso en extremo. Por trabajar, el gobernador olvidaba el apetito y el sueño; su hija debía instarlo para que pensara en su salud. Palermo, cuando estuvo terminada la reconstrucción de la propiedad, era ideal para un hombre que se había formado en el campo, y hacía más de una década que se lo pasaba encerrado la mayor parte del día, amarrado al duro banco del galeote que era su escritorio. Allí podía dar paseos a caballo, como si estuviera en una estancia, aunque próximo al centro de los negocios públicos. Tenía varios caballos de su monta exclusiva, que eran vareados por sus peones con peso igual al suyo.
El público de la ciudad tenía libre acceso a la quinta de Rosas, tanto al parque como a las dependencias. Rosas arregló el paseo con idea de legarlo a la ciudad de Buenos Aires.
 
- Irazusta, Julio. Vida política de Juan Manuel de Rosas, t.VII, cap.99

- Castagnino Leonardo. Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades
- La Gazeta Federal http://www.lagazeta.com.ar/