Fuente: Diario "El Día"Adaptación: "El Mundo de Olga y Daniel"
El apellido San Martín siempre estuvo para nosotros ligado al bronce. Hoy también lo está gracias a Alan, quien seguramente no se conforma con esto sino que vislumbra en su futuro platas y oros.
Alan San Martín contribuyó a lograr la medalla de bronce en los Panamericanos de Río.
Oriundo de La Plata, pero criado cerca del Río de la Plata en Ensenada, encontró en Brasil el premio a diez años de carrera. Este estudiante de ciencias económicas integra desde el 2000 la Selección nacional de Remo, con numerosas victorias en campeonatos argentinos y pasajes al Mundial Junior y Senior B.
Alan San Martín cumplió su sueño. Competir en los Panamericanos de Río de Janeiro. Y no se conformó. En la última jornada del deporte que lo llevó hasta la "ciudad maravillosa", se despidió con una yapa grande: una medalla de bronce con el ocho remos largos con timonel. La primera presea en los presentes Juegos para un deportista de la región.
En silencio y con mucho esfuerzo, este joven de 25 años encontró en Brasil su ansiado premio. El tercer escalón del podio es, sin duda, un reconocimiento a tanto esfuerzo realizado en diez años de carrera.
"A la mañana con Abel (papá de Alan) nos levantamos muy nerviosos y nos fuimos a trabajar con la cabeza puesta en la prueba de las 10.30, hora en la que corríamos", dijo María Eugenia, mamá del joven remero, que hizo fuerza a la distancia.
Sin poder ver la prueba por televisión en directo, los nervios fueron en aumento hasta que un mensaje de texto en el celular de María Eugenia dio la gran noticia: "Alan es de bronce". Y los nervios se transformaron en alegría y lágrimas para una familia que la completan Erica y Roberto San Martín, hermana y abuelo, respectivamente.
"Nos sentimos muy orgullosos como padres porque todo es a fuerza de pulmón, mucho esfuerzo y ganas", resumió muy contenta la mamá de Alan.
San Martín comenzó en el remo a los 15 años en el Club Regatas La Plata, después de un paso por el básquet y el fútbol. Pero su contextura física (1.95 de altura y 94 kilos) encontró en el río su pasión como sobre un bote.
"Empezó a remar porque un primo, Martín Galli que vive en Bariloche, lo convenció. Después su papá insistió, lo llevó a Regatas y le presentó a un entrenador", detalló María Eugenia.
UN REMERO TRIPERO
San Martín tiene dos pasiones deportivas: Gimnasia y Regatas La Plata. Con el Lobo lo une el fútbol, los colores, el sentimiento. En tanto Regatas, es simplemente su segunda casa.
"Ahora vive en Buenos Aires, pero cuando estaba en Ensenada sabía que si no lo encontraba en casa tenía que llamar al club", cuenta con nostalgia la mamá.
Alan nació el 8 de marzo de 1982 en nuestra ciudad, cursó los estudios secundarios en el Comercial de Ensenada y luego empezó Ciencias Económicas en la UNLP. Actualmente cursa tercer año de la carrera Administración de Empresas en la Universidad del Salvador.
Entrenado por Sergio Forchino y remando con Juan Pocai, su ex compañero en dos sin timonel, San Martín representó al Club Regatas La Plata con numerosas victorias en campeonatos argentinos y pasajes al Mundial Junior y Senior B.
Desde el 2000 el joven remero integra la Selección Argentina de Remo y su palmares cuenta con los Argentinos 2000, 2003 y 2004 (Regatas LP); los Sudamericanos de Chile 2004 y Argentina 2006; además fue finalista en los Mundiales de Croacia 2000 y Polonia 2004 y Subcampeón Sudamericano en Argentina 2000 y Brasil 2005.
En abril de 2005 dejó de remar con Pocai y no obtuvo los resultados esperados. En 2006 lo hizo con Marcos Morales, pero después de un arranque prometedor se desarmó el bote. Después entrenó sólo siete meses en la pista (single) y finalmente en 2007 con Martín Martini renovó las esperanzas.
Nos comprenden las generales de la ley por conocer a Alan y a su familia desde hace años. Pero ello no impide que compartamos esta satisfacción y enviemos una felicitación a toda la familia San Martín, porque todos ellos seguramente estaban de alguna forma sobre ese ocho remos largos con timonel que se trajo una medalla de bronce para nuestra Ensenada. Olgay Daniel.
