El criterio historicista expuesto por Rosas en su famosa carta de la Hacienda de Figueroa, es la exacta interpretación de la realidad y del pragmatismo del Pacto Federal, con amplio y profundo dominio en el país.
En esa carta Rosas dio en el blanco, explicando su pensamiento político maduro e inmutable, que volvería a repetir, sin cambiar una coma, a Quesada, en el destierro, cincuenta años después, con elocuente vehemencia, cuando ya la Constituci6n había arrojado como saldo Cepeda, Pavón, la guerra del Paraguay, Entre Ríos, la "pacificación del interior” la crisis económica de 1877, el entreguismo, la capital pedida en préstamo, y una serie larga de calamidades.
Es además el criterio universalmente aceptado como lógico y eficaz, porque el fuego, para que caliente, tiene que soplar de abajo. Según él, las preconstrucciones imaginativas, las teorías de los ideólogos sin contacto con el pueblo, sin identificación con la vida cotidiana; las lucubraciones de los intelectuales, eran artificios de logistas, es decir de pequeños grupos que hacen castillos en el aire, aislados de la sociedad a la cual pretenden imponer sus fantasías, ajenos a las constantes preocupaciones y emociones de la población que van sedimentando en idiosincrasia, de la cual los sistemas de gobierno deben ser fiel expresión, largamente tamizada y en proceso de tradicionalización.
Fuentes:
- Chavez, Fermín. La vuelta de Don Juan Manuel
- Stieben, Enrique (*)
(*) Enrique Stieben (1893 1958). Entrerriano, radicado en La Pampa. Autor de De Garay a Roca, La Pampa y varios trabajos sobre geopolítica y recursos naturales. Junto con Oscar R. Suárez Caviglia publicó la Gramática y Diccionario de Lengua Pampa de Juan Manuel de Rosas. Dejó inédita una Historia de la Nacionalidad y la Tradición.
Fuente: www.lagazeta.com.ar