El 9 de julio de 1817, zarpó la fragata La Argentina -anteriormente una nave española llamada Consecuencia de la cual se habían apoderado- al mando del capitán Bouchard, desde la ensenada de Barragán para cumplir un crucero de corso, que habría de durar dos años.
En las islas Hawai, Bouchard se entrevistó con el rey Kamehameha y firmó un tratado haciéndole reconocer la Independencia Argentina, proclamada por el Congreso de Tucumán. El rey hawaiano gobernaba las islas hacía treinta años y los viajeros lo llamaban el Napoleón de la Polinesia.
Había logrado formar una confederación de las islas hawaianas con capital en Karakakowa. Kamehameha le proveyó a Bouchard 100 marinos y le devolvió la goleta Chacabuco, capturada por sus hombres.
La flota compuesta ahora por franceses argentinos y hawaianos, puso proa a California, y llegó a su capital, Monterrey, el 22 de julio de 1818. Tras duros combates, logró tomar el fuerte y hace flamear la bandera de Belgrano por seis días en California.
Tras el ataque a Monterrey, las tropas de Bouchard arrasaron la misión de San Juan, Santa Bárbara y otros poblados españoles de alta y baja California.
El 25 de enero de 1819, bloqueó el puerto de San Blas y atacó Acapulco de México.
En Guatemala destruyó Sonsonate y capturó bergantines españoles.
En Nicaragua, tomó Realejo, el principal puerto español en los mares de Sur, y se apoderó de cuatro buques españoles.
Bajó hacia el Perú siguió hostigando las posiciones españolas sobre el Pacífico.
Las naves de Bouchard llegaron el 9 de julio de 1819 al puerto de Valparaíso, justo a tiempo para integrarse a la flota que San Martín preparaba para tomar Lima.