Cuando en 2004 la apertura del predio de la Ceamse puso mil toneladas de basura por día a pocas cuadras de su patio en Villa del Plata, Jorge Safar resolvió que no iba a ser él mismo parte del problema y empezó a reciclar sus residuos domiciliarios. Aquella preocupación por su entorno cercano no tardó, sin embargo, en conducirlo hacia una consciencia más amplia del alto precio que se paga por ciertas comodidades. Hoy, Safar y su familia no sólo se hacen cargo de sus desechos: también se preocupan por no derrochar agua ni energía.
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Al igual que algunos de sus vecinos de esa zona de Ensenada -donde no existe un plan de reciclado municipal-, Safar acumula en el fondo de su casa cartones, botellas, envases plásticos y latas. Cada sábado, un cartonero pasa a recoger esos desechos y los reinserta en el circuito productivo.
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Estos son solamente fragmentos.
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Noticias de Quilmes - Quilmes, Buenos Aires, Argentina