La amistad por encima de todo

Creo que la amistad verdadera es el sentimiento que se establece entre dos personas superando lazos como los de nacimiento o formación cultural.
La esencia de la amistad duradera radica en los valores, porque sobrepasa con mucho lo superficial, lo anecdótico, lo pasivo.

Internet me ha permitido conocer cientos de historias generadas entre amigos “de verdad”. Una de ellas, tomada al azar, narra la experiencia de una joven a la que un amigo le salvó la vida, según cuenta, no sólo una vez sino muchas veces.
Al principio era apenas un compañero de trabajo más, que se destacaba por su trato cotidiano amable y cordial. Pero poco a poco se fueron conociendo mejor.
Ella era muy depresiva que cayó en la anorexia y siempre él estaba vigilando su salud.
El muchacho tenía solamente 23 años pero aunque sufría de cáncer se ocupaba más del bienestar de su amiga que de su propio problema. Y era el que ponía cada día la cuota de alegría que la ayudaba a vivir. Por eso, a pesar de ser humilde, sin dinero, un “tipo común”, era la persona mas admirada y querida por ella, era su ídolo,
Pero un día él no fue a la oficina y ella intentó localizarlo. Su hermana le dijo que había muerto. Y tras un período de angustia, ella volvió a necesitarlo y él se le apareció en sueños. Así ella sabe hoy que esa amistad superó a la misma muerte.

Una historia simple, cotidiana, sin heroísmos ni actitudes fuera de lo común. Una historia como la que yo misma o vos podríamos haber vivido. Y quizá hemos tenido la suerte de contar con un amigo así.

Muchos importantes pensadores han escrito o hablado sobre la amistad.
Aquí algunos ejemplos.

Francisco Alberoni: “Un amigo es la persona que nos muestra el rumbo y recorre con nosotros una parte del camino”.
Michael Levine: “Cuando se deja de frecuentar a los verdaderos amigos, se pierde el equilibrio”
Anais Nin: “Cada amigo representa un mundo dentro de nosotros, un mundo que tal vez no habría nacido si no lo hubíeramos conocido”.
Benjamín Franklin: “Un padre es un tesoro, un hermano es un consuelo; un amigo es ambos”.
Arnold Glasow: “El verdadero amigo jamás se interpone en tu camino, a menos que vayas cayendo cuesta abajo”.
Francis Bacon: “No hay soledad más triste ni aflictiva que la de un hombre sin amigos, sin los cuales el mundo es un desierto pues vivir sin amigos no es vivir”.
Marco Tulio Cicerón: “No es otra cosa la amistad que un sumo consentimiento en las cosas divinas y humanas con amor y benevolencia”.

Y así podría citar miles de pensamientos famosos acerca de la amistad. En todos los lugares del mundo, en todos los tiempos de la historia.

La amistad es algo que se logra a cambio de nada. Surge entre dos personas sin que ellos puedan evitarlo o proponérselo. Un ser humano sin amigos, al menos sin un amigo, está muy solo aunque mucha gente lo rodee. Y ese amigo será su sostén cuando lo necesite o será aquél a quien sostener en una situación inversa.

Tesoro, consuelo, la unión de lo humano con lo divino, compañero de ruta, soporte del alma, maestro y alumno al mismo tiempo, una razón para vivir… Han tratado estas mentes brillantes de definir algo que en realidad solamente se puede explicar con el sentimiento. Por eso, es rico quien tiene amigos y pobre el que no los tiene. La amistad no discrimina, sólo acepta.

Insisto con lo que comencé. La amistad verdadera está por encima de todo: la distancia, las circunstancias de la vida, las diferencias de creencias religiosas o políticas… Porque la amistad es lo que nos hace realmente humanos y se establece para unir firmemente a esos seres humanos en los que nos convierte.

Nancy
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