La Gran Deuda de los Argentinos
hacia el Padre de La Patria
D. José de San Martin!
2005.
Alberto R. Pringles
Alberto.Pringles@Argentinisima.US
Suboficial Retirado- Fuerza Aérea Argentina
A través de los años he leído mucho sobre el Padre y Libertador de las naciones de Argentina, de Chile y del Perú. He leído a varios autores argentinos y extranjeros, cartas desde y hacia el de muchos personajes importantes en la época de la Independencia.
He leído su testamento en donde otorga su sable de Libertador a Juan Manuel de Rosas!
Narra Francisco A. Encinas historiador chileno, que estando San Martín ya anciano en Francia en 1848, lo visita un joven Teniente quien le hace entrega de una carta de su padre que dice: “Marcha a Europa mi hijo Aníbal en la legación que va a Roma, y al pasar por Paris tiene que cumplir con la obligación que incumbe a todo chileno de besar la mano a quien nos dio Patria. Sírvase Usted mi general echarle su bendición, que es la única que ambiciono para el y que le servirá de un poderoso estimulo para no desviarse jamás de la senda del honor”. Firmado General Francisco A. Pinto, Ejercito de Chile.
Sin duda su figura surge relevante y nítida por sobre cualquier otra de nuestra historia.
San Martín es la figura más impecable de nuestra nación.
Pero la Nación Argentina nunca le correspondió ni lo aprecio mientras estuvo en vida! Ni aun después de muerto!
La envidia, rencor, bajeza de instintos de Bernardino Rivadavia, fueron la principal razón que así ocurriera dado que lo atacó constantemente impidiéndole siquiera ver a su esposa moribunda.
Rivadavia, el nefasto presidente que mandó una carta pidiendo a la Reina Carlota de Brasil para que sumara el territorio de Argentina a su Imperio. Y la carta figura en los archivos de Brasil!
San Martín vivió en Francia de la ayuda que intermitentemente le llegaba de países que le deben su libertad, de Chile y Perú!
Argentina su país de origen y que también le debe su razón de ser: Nunca lo ayudó!
Sólo Manuel de Rosas le ofreció un cargo de Embajador en Francia, lo cual declinó.
A la llegada de los restos de San Martín se produjo otro espectáculo bochornoso que todavía sigue siéndolo.
Sus restos fueron traídos al país en 1880 bajo el gobierno de Avellaneda, y la Iglesia se negó a poner su cadáver en La Catedral de Buenos Aires aduciendo su supuesta condición de Masón.
La Iglesia y forzada por la presión del gobierno edifico un cuarto “adjunto” a La Catedral y allí pusieron su cadáver. Hoy mismo, 131 años más tarde, todo el pueblo de la Nación Argentina puede presenciar y corroborar tal agravio!
La Iglesia no se conformó con esta ofensa, sino que durante 20 años la Iglesia mantuvo su cuerpo inclinado como “castigo” de su supuesta masonería. Se ha demostrado claramente que San Martín nunca fue Masón, dado que la Logia Lautaro a la que pertenecía, era sólo una logia secreta y patriótica pero no masónica!
No hay absolutamente ningún indicio o prueba del caso contrario!
Pero al margen de ello, y si acaso San Martín hubiese sido Masón, en nada debe cambiar el respeto y el agradecimiento y por sobre todo el máximo respeto que “todos” e incluso la Iglesia deberían guardar para él. Es decir a la figura más prelada de nuestra historia se la mantiene allí luego de ser ultrajada y en un “cuartito” adicional y “adjunto” pero que “no era parte” de La Catedral.
Yo no estoy seguro si la gran mayoría de nuestros anteriores líderes se dan cuenta de que nuestra Nación Argentina no es una “sucursal” de la Iglesia ni del Vaticano, y solo imberbes y obsecuentes como lo hiciera Galtieri cuando presidía La Nación y de rodillas besaba las manos del líder de una Nación Extranjera como lo es el Papa!
Destaco aquí la figura muy correcta del Presidente Kirchner que no se postró ante nadie y solo le dio la mano al nuevo Papa en el reciente funeral de Juan Pablo XXIII. Eso es lo que corresponde a un Presidente de “Todos los Argentinos”!
Fue esta misma Iglesia que recién reconoció nuestra independencia en 1860-70, es decir para ellos hasta ese entonces seguíamos siendo parte de la corona de España.
Yo pienso que todo esto es un bochorno y una vergüenza de que así se trate al padre de nuestra nación!
Yo creo que esta generación de argentinos, debe “hacer algo” para nulificar tanto ultraje al Padre de la Patria!
Yo creo que nuestra Nación debe sacar de la Catedral los restos del Libertador General San Martín y debiera edificar un monumento nacional como legítimamente le corresponde!
Y si lo ponen en el centro de la Plaza de Mayo, mejor aún!
Nuestra Nación está en deuda con el!
Sólo así se le hará justicia!
Alberto R. Pringles