¿Dónde estamos?

Argentina está situada en el Cono Sur de Sudamérica, limita al norte con Bolivia, Paraguay y Brasil; al este con Brasil, Uruguay y el océano Atlántico; al sur con Chile y el océano Atlántico, y al oeste con Chile. El país ocupa la mayor parte de la porción meridional del continente sudamericano y tiene una forma aproximadamente triangular, con la base en el norte y el vértice en cabo Vírgenes, el punto suroriental más extremo del continente sudamericano. De norte a sur, Argentina tiene una longitud aproximada de 3.300 km, con una anchura máxima de unos 1.385 kilómetros.
Argentina engloba parte del territorio de Tierra del Fuego, que comprende la mitad oriental de la Isla Grande y una serie de islas adyacentes situadas al este, entre ellas la isla de los Estados. El país tiene una superficie de 2.780.400 km² contando las islas Malvinas, otras islas dispersas por el Atlántico sur y una parte de la Antártida. La costa argentina tiene 4.989 km de longitud. La capital y mayor ciudad es Buenos Aires

PAPA FRANCISCO

PAPA FRANCISCO

No debe, no puede ser verdad algo así



Un polémico episodio se ha registrado en La Plata entre estudiantes de Bellas Artes y el presidente del club Unión Vecinal (9 entre 69 y 70), cuando, según los primeros, el titular de la institución les pidió que saquen la figura de una "boliviana" del mural que estaban pintando.



Pese al título que dimos a la nota, reconocemos que puede ser así, aunque no debería. Todavía tenemos muy metida en nuestra "forma de ser argentina" la sensación de que, de alguna manera, somos europeos viviendo en latinoamérica. Por supuesto, la situación se da solamente entre quienes son descendientes de esos europeos, ya que una creciente mayoría va incorporando a la idiosincracia nacional componentes de sus antecesores originarios de América.


Todavía estamos en un punto intermedio del proceso de fusión. Somos un "crisol de razas" en el que algunos componentes no han alcanzado aún la temperatura necesaria para amalgamarse. Pueden verse episodios de rechazo que no son unidireccionales. En tanto hablemos de "la comunidad boliviana" o de la "comunidad x" es porque tampoco quienes la integran se sienten en su patria.


Si se logra, será después de decenas de años o de siglos. La educación escolar que les dice que no hay que discriminar se ve casi anulada por las conversaciones en la mesa familiar durante las comidas. La falta de oportunidades suficientes hace que los diferentes núcleos poblacionales de distinto origen estén siempre en dura competencia.


Usted seguramente tiene una posición tomada con respecto al tema. Esa posición deviene de su formación cultural pero también de sus experiencias personales. No por ser o por no ser descendiente de alguien se es mejor o peor. Hay de todo en todos los subgrupos. La fusión paulatina los convertirá en un único grupo, en el que también habrá buenos y malos.


Durante el proceso habrá conflictos y reencuentros.


Lo que este caso particular demuestra, de ser verdaderamente como expresa la noticia, es que no es verdad que en este país no discriminamos. Siempre lo hicimos, lo hacemos hoy y lo seguiremos haciendo por mucho tiempo más. Lo diferente nos molesta, nos asusta, nos confunde, nos irrita.


No estaría mal que nos enviara su opinión a latinpress@yahoo.com o insertándola como comentario al pie de esta nota. No estaría mal que entre todos fuésemos construyendo una visión de nuestra situación como conjunto humano.